Asedio y tormenta

“Asedio y tormenta” es la segunda parte de la trilogía Grisha escrita por Leigh Bardugo.

La oscuridad nunca muere. Perseguida a través del Mar Auténtico, atormentada por las vidas con las que acabó en la Sombra, Alina trata de sobrevivir junto a Mal en una tierra extraña, a la vez que mantiene en secreto su identidad como la Invocadora del Sol. Pero no podrá huir durante mucho tiempo ni de su pasado ni de su destino.
El Oscuro ha emergido de la Sombra con un terrorífico poder nuevo, y con un peligroso plan que pondrá a prueba los mismísimos límites del mundo natural. Con la ayuda de un carismático corsario, Alina volverá al país que trato de abandonar, decidida a luchar contra las fuerzas que amenazan Ravka. Pero a medida que su poder crece, Alina se pierde cada vez más en el juego de magia prohibida del Oscuro, y se aleja de Mal. Pronto tendrá que elegir entre su país, su poder y el amor que siempre pensó que la guiaría, o arriesgarse a perderlo todo en la tormenta que se avecina.

Después de haber leído la primera parte de la saga, realmente necesitábamos hacernos con el segundo y eso hemos hecho. Al igual que la primera parte, este libro nos ha gustado muchísimo, y tenemos muchas ganas de hacernos con el tercero.

Una de las cosas que más nos ha gustado de esta segunda parte, es la evolución de todos y cada uno de los personajes, ya que debido a las nuevas circunstancias tiene que tomar decisiones en cortos espacios de tiempo, y ahí es dónde podemos ver que van madurando… o dejándose llevar. Eso depende de cada situación.

Quizá el personaje que menos nos ha llamado la atención en este libro es Mal, pero también es cierto que es un personaje que está sometido a mucha presión, y quizá por eso, no llegamos a conocerlo del todo bien. Aunque sí llegamos a conocer sus sentimientos, y gran parte de su comportamiento se debe a ellos. Por eso tiene una gran batalla interna, dice una cosa y luego hace otra… o al revés. Creo que podremos descubrir algo más de este personaje en la tercera y última parte.

En cuanto a Alina, se ve que es una persona muy dulce y, aunque parece débil, no lo es en absoluto. Cada página que leemos podemos descubrir una mayor fortaleza en ella. Aunque en algún momento puede verse metida en tesituras que no le gustan nada, pero que van asociadas a su poder, y no puede ignorarlas.

Ahora nos toca esperar a hacernos con la tercera parte (creemos que lo traeremos como autorregalo de Navidades, que están a la vuelta de la esquina), y ya os contaremos qué nos ha parecido.