La Selección.

"La Selección" es el primer libro de la saga que lleva el mismo nombre escrita por Kiera Cass.

Para treinta y cinco chicas, La Selección es una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida. La oportunidad de escapar de la vida que les ha tocado por haber nacido en una determinada familia. La oportunidad de que las trasladen a un mundo de trajes preciosos y joyas que no tienen precio. La oportunidad de vivir en un palacio y de competir por el corazón del guapísimo príncipe µasno. Sin embargo, para America Singer, ser seleccionada es una pesadilla porque significa alejarse de su amor secreto, Aspen, quien pertenece a una casta interior a la de ella; y también abandonar su hogar para pelear por una corona que no desea y vivir en un palacio que está bajo la constante amenaza de ataques violentos por parte de los rebeldes. 

Uno de los motivos por los que hemos empezado tan tarde a leer esta saga fue porque hemos tenido sentimientos contradictorios, ya que por una parte nos llamaba mucho, pero por otra... nos tiraba un poco para atrás, aunque aún no sabemos el motivo por el que no nos decidíamos. Así que un día, sin más, nos hicimos con él y a los dos días ya lo habíamos terminado.

Al poco de empezar esta novela estuvimos a punto de cerrarla ya que hubo una frase del tipo: "ahora sois propiedad de Illes y tenéis que hacer lo que se os mande". Sabemos que la frase no es exactamente literal, pero nos impresionó un poco la "rudeza" en la forma de decirlo. Aún así, decidimos seguir leyendo, y hemos descubierto que eso... bueno, no era realmente así.

El personaje de America nos ha gustado mucho, es una chica que nos conquista desde el principio, que tiene mucha fuerza y que tiene las ideas bastante claras, al menos las tenía antes de entrar en la selección. 

Cuando todo esto sucede, nuestra joven se encuentra un tanto abrumada y tiene comportamientos que cualquier dama que se precie no debería tener. Pero eso sólo nos muestra aún más su lado humano, y se enseña a sí misma que aunque tuviera las ideas muy claras, todo puede cambiar según las circunstancias. 

Los personajes secundarios dan mucho juego a la historia, haciendo que, además de encariñarnos con America, sintamos empatía o antipatía por alguno de ellos. 

El final del libro, aunque se ve a leguas que es una transición a una segunda parte, es muy suave, evitando terminar de una forma abrupta. No obstante, tal y como acaban las cosas... sólo hace que queramos hacernos con la segunda parte y leerla más pronto que tarde.