Moriré besando a Simón Snow

Simon Snow es el mago más poderoso del mundo, tiene diecisiete años y es el Elegido, el único que puede salvar la magia. La verdad: Simon es el peor Elegido que nadie podría haber elegido. Al menos eso es lo que dice Baz, su némesis. Y Baz sería malvado, y un vampiro y gilipollas, pero aquí tiene razón. La mayor parte del tiempo, Simon ni siquiera puede controlar su magia, y tiene que salvar el mundo?

La verdad es que no teníamos intención de leer este libro ya que no hay "feeling" entre nosotros y esta autora, pero nos llegó de la mano de Simón del blog Aki no negar y Adry del blog Devorador de libros, y en cuanto pudimos nos pusimos manos a la obra. 

Al poco de empezar este libro descubrimos que Simon Snow va a una escuela de magia para aprender hechizos y cómo controlar su poder, ambas cosas le resultan bastante difíciles, ya que para poder realizar hechizos necesita de una muy buena dicción, y por lo que nos cuenta Rowell, esto es un poco difícil para nuestro joven protagonista. A pesar de todo, Snow está en el penúltimo curso de la escuela de magia, aunque el último no es obligatorio. 

Al parecer, Simon fue encontrado por el Hechicero entre los Normales (gente no mágica) con un gran poder, que resulta ser bastante superior al de cualquier otro hechicero. Además, este joven muchacho es la única esperanza dentro de la comunidad mágica para acabar con el Humdrum, a pesar de que muchos miembros de dicha comunidad, o incluso del Aquelarre, no estén de acuerdo con esa teoría que tiene el Hechicero.

Esta novela consta de múltiples narradores, ya que, aunque la mayoría de los capítulos son narrados por Snow, hay otros que están narrados por otros personajes de la historia, que si bien se pueden considerar secundarios, tienen una relevancia importante para el desarrollo de la historia. La que más descoloca al principio es una tal Lucy, pero solo hace falta seguir leyendo para averiguar quién es en realidad.

Aunque la historia tiene gancho y es intrigante hasta el final, la pluma de la autora nos ha dejado un sabor un tanto agridulce. Se nota a leguas que Rowell se ha basado, en parte, en JK Rowling para crear este mundo pero, desde nuestro punto de vista, no tiene el gancho que si ha conseguido la afamada autora de Harry Potter. 

Quizás, si la historia tuviera un poco más de acción, y se parara algo menos en los detalles, nos hubiera gustado más, pero como bien hemos dicho antes, es la forma en la que está escrita lo que no nos ha terminado de convencer, ya que la historia tiene potencial. Así que... muy a nuestro pesar, creemos que aquí termina toda relación que podríamos tener con Rainbow Rowell.