Quién mató a Alex

Hannah es una adolescente de dieciséis años enganchada a las redes sociales. Pero un día recibe un mensaje en Facebook de un chico llamado Alex Crowell. Al aceptarlo, descubre en el muro de Alex que está muerto. Hannah pone en marcha una investigación y llega a la conclusión de que muchas personas están relacionadas con su muerte. Pero contará con una ayuda inesperada. La del fantasma de Alex.

Pues después de que nuestra amiga Ana de Rubíes literarios nos haya recomendado leer este libro, nos hemos tirado directamente a la piscina y lo hemos leído, y la verdad es que no nos ha durado nada.

Esta novela es intriga 100%, y nos mantiene en vilo desde la primera página hasta la última, ya que no solo se trata de intentar saber quien es el asesino de Alex, sino que hay una subtrama dentro de la propia historia que también nos hace mantener el misterio y las ganas de saber mas ya que... nadie parece ser sincero en el pueblo donde se ambienta la historia.

Hannah es una chica responsable y completamente normal, pero un día se despierta sin recordar nada de lo que ha pasado el día que Alex murió, y ahí empieza la historia, ya que si ella no es capaz de recordar nada, tiene que fiarse solamente de los testimonios y comentarios de todas las personas que la rodean. Son reales estas afirmaciones? Eso solo podréis descubrirlo leyendo la novela.

Tenemos que confesar que el principio de esta novela nos di un poquito de "yuyu", ya que las descripciones de cada una de las situaciones está tan bien hecha que... hasta casi hemos mirado debajo de nuestra cama para ver si teníamos algún visitante. Y eso se mantiene... casi durante toda la novela. No sólo la intriga por la trama en sí, sino también por las situaciones inquietantes que suceden.

Al final de esta novela, encontramos el primer capítulo de la segunda (y última) parte de la historia, y creedme, nos deja con los ojos bien abiertos y con muchas dudas en nuestra mente. 

La impresión que tenemos es que está muy bien construida y narrada, consiguiendo que queramos saber más y más. A lo largo de las páginas, nosotros, los lectores, vamos a ir desarrollando ciertas teorías acerca de cada pequeño detalle que creemos poder descubrir, en algunos acertaremos y en otros no.