La princesa de papel

Ella Harper es una superviviente. Siempre de un lado a otro con su madre, sin poder conocer a nadie ni alcanzar nada. Siempre había soñado que algún día saldrá de ese pozo, pero ahora, tras la muerte de su madre, esta completamente sola.
Pero entonces aparece Callum Royal. Él la saca de la pobreza y la mete en su mansión, donde viven sus cinco hijos, que la odian. Todos los hijos Royal tienen un magnetismo sin igual, pero ninguno de ellos resulta tan cautivador como Reed Royal, que tal vez sea el que más la odia.

Después de darle unas cuantas vueltas, nos hemos decidido a leer esta saga y, de momento, no defrauda. Nos ha constado un poquito introducirnos en la trama, ya que el principio es un poco lento, pero después de la página 50 va cogiendo ritmo y nos anima a seguir leyendo.

La historia de nuestra protagonista es, cuanto menos, desgarradora. Al menos hasta que se encuentra con Callum. En ese momento pasa a ser abrumadora, ya que ha pasado de vivir, literalmente, en la miseria, a tener más dinero del que jamás podría llegar a imaginar. Pero eso también puede ser un problema, sobre todo cuando llegas a una familia un tanto desestructurada, y a un colegio para chicos y chicas de bien, es decir, con muchísima pasta.

A partir de ahí, aunque la vida de Ella cambia y podemos pensar que mejora, lo hace en algunos aspectos, pero no en otros. De manera que pasamos las páginas en un vaivén constante de emociones que nos harán saltar todas las alarmas. 

Ella se ha hecho fuerte por todo lo que ha tenido que vivir desde pequeña, pero no está preparada para determinadas situaciones con las que se va a encontrar, y eso va a hacer que por algún momento se sienta muy vulnerable, pero también puede ser el momento que le haga cambiar el chip.

El final es un tanto desgarrador, tanto, que en seguida nos ponemos con la segunda parte, ya que nos cuesta bastante estarnos con las manos quietas y no leer que es lo que el destino le tiene preparado a Ella Harper.