Hambre

Han pasado tres meses desde que todos los menores de quince años quedaron atrapados en una burbuja conocida como la era. Tres meses desde que desaparecieron todos los adultos, dejando a los jóvenes olvidados. La comida se acabó hace semanas. Todo el mundo se muere de hambre, pero nadie tiene una solución. Y cada día, más y más niños están empezando a cambiar, a desarrollar extrañas habilidades sobrenaturales que los separan de los que no tienen poderes. Cada chaval tiene que arreglárselas solo, e incluso los buenos se vuelven mortíferos. Pero se acerca un problema mayor. La Oscuridad, una criatura siniestra que vive enterrada en las montañas, comienza a llamar a algunos de los adolescentes de la ERA.

Pues este mes hemos continuado con la saga Olvidados, de Michael Grant, y este es su segundo libro. Es un tanto raro lo que nos pasa con esta saga, al menos con los dos primeros libros. No nos enganchan de manera que crea adicción, pero de alguna manera tenemos que seguir leyendo para saber qué es lo que va a pasar con nuestros jóvenes protagonistas... a lo mejor es que la Oscuridad nos está llamando....



En esta segunda entrega, Sam, Astrid, Caine y Drake tendrán que enfrentarse a nuevos retos, para los que posiblemente no estén preparados y sobrepases sus posibilidades. Pero, a la vez, va a haber mucha tensión en la zona de Perdido Beach, de tal manera que Sam, en lugar de ocuparse sólo de cosas importantes, tendrá también que hacer frente a nimiedades propias de niños, pero eso es lo que nos encontramos en la ERA, niños.

Todos van a evolucionar de una manera o de otra, ya que van a tener que enfrentarse a nuevas situaciones que, incluso los más pequeños van a tener que hacer frente, y puede que Sam no esté disponible para hacer de "padre" de todos.

En este libro nos impacta bastante la alianza entre Caine y Drake, ya que se va a ver afectada de muchas maneras y tendrán que trabajar codo con codo para superarlo, aunque a lo mejor no es eso lo que les interesa....

Esta segunda parte nos deja con muchas incógnitas que solo seremos capaces de desvelar en cuanto nos pongamos con su continuación, que no tardaremos mucho.