Los chicos del calendario (agosto, septiembre y octubre)

Me llamo Candela Ríos. Supongo que a estas alturas del año no hace falta que te explique quién soy o por qué estoy recorriendo el país de norte a sur y de este a oeste. Los chicos del calendario ha llegado a su ecuador y cada vez estoy más cerca de acabar esta aventura. Cada mes he vivido una experiencia única y he conocido a personas maravillosas con las que he aprendido lecciones inolvidables. En agosto, septiembre y octubre visitaré tres nuevas ciudades para continuar con mi búsqueda de un hombre que valga la pena y me haga cambiar de idea sobre el sexo opuesto. Aunque queréis saber algo? Creo que empiezo a atisbar lo que buscaba... No tanto al hombre en sí, sino la respuesta. Empiezo a entender que todo es cuestión de perspectiva o del momento vital que atravesamos... Y que la cuestión no es tanto dar cono ese ejemplar perfecto y único en su especie, sino encontrar ese chico cuyo momento coincida con el tuyo y haga que este caos que es el día a día sea tan intenso que ya no te importe subirte a la montaña rusa del amor.

Pues con este libro ya llegamos a la cuarta parte de la saga los chicos del calendario. Y la verdad, es que no me ha decepcionado nada. Esta parte de la trama está llena de altibajos emocionales que nos harán saltar a la vez que a Candela.



De los tres chicos que hemos conocido estos meses, tengo que decir que mi favorito es el de agosto. No hay nada que menospreciar a los demás, ya que cada uno tiene su historia y todos tienen motivos para estar orgullosos, pero quizá he conectado mucho más con este muchacho.

Los tres participantes tienen historias detrás que nos van a remover un poco las entrañas, en mayor o menor medida, pero ninguno de ellos lo ha pasado bien durante su vida y el llegar a dónde están ahora les ha supuesto mucho esfuerzo y determinación, pero con constancia todo se consigue, y eso nos lo demuestra aún más el chico de septiembre.

Todos los que hayáis leído el tomo anterior sabréis que tiene un final casi de infarto, así que aquí les ha tocado explicar muchas cosas, y vamos a comprender muchas cosas, aunque otras no tanto. Pero sí vamos a entender más a algunos de los protagonistas de la historia, aunque van a seguir apareciendo momentos en los que nos gustaría romperle un coco en la cabeza a alguno... merecido se lo tienen, eso seguro.

El final de este libro es intrigante, aunque no de la misma forma que hemos terminado en julio. Aquí nos encontramos a Cande maquinando algún plan. No os puedo avanzar nada de ese plan, ni con qué está relacionado, porque os estaría destripando parte de la historia, pero creedme, merece la pena averiguarlo.