Corona de medianoche

Una joven y famosa asesina condenada a muerte es liberada de la minas de sal en donde sirve condena a condición de competir en un torneo en el que se seleccionará al paladín oficial del rey. Se ha tenido que enfrentar a ladrones, asesinos profesionales y guerreros de todo el imperio y no solo ha salido con vida, sino que ha resultado la ganadora del certamen. Ahora Celaena deberá servir al rey durante tres años antes de ganar su libertad. Pero Celaena no puede aceptar sumisamente las macabras órdenes del monarca del Reino de Endovier y deberá poner en riesgo todo aquello que ha aprendido a querer: al atractivo capitán de la guardia y al propio príncipe. Ella es la única esperanza del reino y le tocará definir a qué le debe lealtad y aquello por lo que está más dispuesta a luchar.

La verdad es que no tenemos ni idea de por dónde empezar esta reseña, quizá sea mejor empezarla por el final...



Justo en el momento en el que cerramos este segundo libro, es completamente normal empezar a sentir una especie de taquicardia y ansiedad, en modo síndrome de abstinencia, ya que justo se acaba desvelándonos un secreto muy importante, y nos va a hacer querer saber más sobre ese secreto... y unos cuantos más que se encuentran entre las páginas y nos van desvelando en pequeñas porciones.

En esta segunda parte, Celaena ya trabaja como paladín del rey y tiene que cometer atrocidades para ganarse la confianza de éste, y así poder seguir investigando sobre las marcas del Wyrd. Y, por supuesto, su personaje evoluciona de manera vertiginosa acorde a los acontecimientos que nos vamos encontrando a través de sus páginas.

Uno de los personajes que más nos ha gustado en Corona de Medianoche ha sido el príncipe Dorian, que a pesar de sus sentimientos, es capaz de tomar determinadas decisiones que pueden beneficiar a Celaena en su misión y en su vida.

Hay una escena que nos ha dado mucha pena (para saber cuál es tenéis que leer el libro), pero que era muy necesaria para la posterior evolución de la historia y nuestro hallazgo sobre uno de los secretos mejor guardados en Endovier.