El juego de la corona

Imagina y se hará realidad. No hay límites.
Vika Andréieva puede invocar la nieve y convertir la ceniza en oro. Nikolai Karimov puede ver a través de las paredes y crear puentes de la nada. Ambos son encantadores, los dos únicos de Rusia, y el zar necesita uno de consejero. Sólo uno.
En el pasado, la convivencia de varias personas con habilidades mágicas en la corte ocasionó grandes rivalidades y conflictos. Por eso se creó el Juego de la Corona, un duelo de he chicos donde sólo hay dos opciones: ganar y convertirse en el mago imperial... o perder y ser ejecutado.

A nosotros nos dicen: magia y Rusia imperial, y la verdad, es que de cabeza nos vamos!!! Así fue con esta historia que hemos empezado a leer sin saber absolutamente nada más sobre ella (ya sabéis que nosotros nunca leemos las sinopsis).



La verdad es que este libro lo hemos leído en menos tiempo del que esperábamos que nos iba a llevar, ya que cada una de sus páginas nos cautiva de diferente manera. Nuestros dos protagonistas evolucionan mucho a lo largo de trama, encontrándose con situaciones que en algún momento se les puede venir grande, pero se las arreglan para sobrellevar esas situaciones de la mejor manera posible.

No podemos olvidar que hay ciertos personajes secundarios que no podemos obviar. No los podemos nombrar en la reseña porque tienen mucha relevancia para la historia y, a la vez, podríamos haceros spoilers solo con nombrarlos.

El desarrollo de El juego de la corona es pura delicia mientras lo vamos leyendo. Cada uno de los magos tiene que hacer un movimiento para completar su "jugada", y cada una de ellas es incluso más impresionante que la anterior, además, la autora lo describe muy bien sin que la narración sobre esos "cambios" se nos hagan pesadas a lo largo de la trama.

El final es muy bonito y, aunque el juego termina justo al final del libro, si sabemos que va a haber una continuación, aunque no sabemos exactamente por donde van a girar las tornas en esta segunda parte.