Heredera de fuego

Celaban Sardothien ha sobrevivido a mortíferos combates y a la demoledora experiencia del desamor, pero a un coste indescriptible. Ahora debe viajar a una nueva tierra para enfrentar su más oscuro pasado, una verdad sobre su historia que podría darle un vuelvo a su vida, y a su futuro, para siempre. Mientras tanto, brutales y monstruosas fuerzas se van reuniendo en el horizonte e intentan esclavizar su mundo. Para derrotarlos, Celaena debe hallar la fortaleza no solo para combatir a sus propios demonios internos, sino para vencer al mal que está a punto de desencadenarse.

Por diferentes motivos, este tercer libro de la saga Trono de Cristal, se nos ha atragantado un poco, aunque nos ha gustado tanto como el segundo. Aunque sí hemos de decir que algunos capítulos, en los que han introducido personajes nuevos, al principio se nos enredaron un poco.



En esta tercera parte, algunos de los protagonistas de la saga descubren uno de los mayores secretos de Celaena, y lo más difícil de todo, es que ella empieza a asumirlo, cuando había renunciado u olvidado a propósito cuáles son sus verdaderos orígenes.

Celaena es el personaje que más evoluciona en esta tercera parte, sin poder dejar atrás al príncipe y a Chaol. Junto a estos tres, aparecerán nuevos personajes que van a ser muy importantes para la historia  y que nos sorprenderán, ya que en las presentaciones nos van a dar una impresión, pero solo hay que conocerlos un poco más.

También debemos comentar que en este libro la trama avanza mucho, sobre todo en los últimos capítulos pa velocidad va aumentando mucho, tanto que cuando acaba el libro tenemos todo Terrasen patas arriba y con ganas de coger el siguiente libro, ya que hay que ponerle solución a lo que está pasando.