Inspector Solo
La vida de Marcial Lisón quedó marcada desde el mismo momento en el que el Asesino del café puso un pie en la ciudad de Cartagena. Conocer su identidad, dieciocho años después, lejos de haber supuesto un alivio para el inspector, hizo que descubriese que su pasado descansa sobre una mentira con la que es difícil convivir. Desde entonces, Sola, un galgo recogido junto a unos contenedores de basura, se ha convertido en su única familia. Su carácter hosco y alejado de lo políticamente correcto tampoco le ha permitido granjear grandes amistades, más allá de la de Zoe Ochoa, su compañera, y Sasha, una prostituta rumana con la que comparte algo más que sexo. Despertar en el interior de su coche, frente al edificio de Sasha, sin recordar cómo ha llegado hasta allí, y descubrir que la han asesinado, solo será el principio de una vorágine autodestructiva que alcanzará su cenit cuando Marcial compruebe que Zoe lo ha traicionado. Pero, por qué no recuerda nada de esa noche? Cómo gestionar una investigación en la que evidencias se empeñan en convertirlo a él en el principal sospechoso? Estos interrogantes sumirán la existencia de Marcial Lisón en una ingobernable zozobra en la que estabilizar su vida y demostrar su inocencia se convertirán en su verdadera obsesión.
Ya hace un tiempo que habíamos leído la primera novela de David Jiménez, y nos dejó tan buen sabor de boca que estábamos ansiosos por descubrir las siguientes aventuras y desventuras del inspector Lisón, y como podéis ver en la sinopsis, la cosa no pinta nada bien.
Todos los que ya conocemos a Marcial, sabemos perfectamente cómo es su temperamento, y su relación con las personas, así como el lazo tan fuerte que lo une a Sola, aún más intenso, si cabe, después de las experiencias vividas en Muertes de sobremesa.
En esta segunda parte, nos podemos encontrar con un Marcial un tanto sacado de quicio, ya que no recuerda nada de la noche que han matado a Sasha, y el asunto pinta tan mal, que él mismo se llega a plantear la posibilidad de ser el asesino de Sasha, lo que lo hace introducirse más en su burbuja personal y alejarse de Zoe, la única persona con la que podría tener una mínima relación amigable después de la desaparición de Santibañez.
A lo largo de todas y cada una de las páginas del libro, nuestros sentimientos y emociones van a cambiar, tanto como una veleta cuando cambia el viento ya que el autor es capaz de hacernos empalizar con el inspector hasta el punto de que podemos llegar a sentir la furia que él siente en ciertos momentos, o la paz cuando pasea a Sola.
Sí tenemos que decir que hay una escena que no nos ha gustado mucho pero, si leísteis Muertes de sobremesa podréis saber que era un tanto necesaria, pero que ha hecho que a nosotros se nos haya roto, al menos durante un rato, el corazón, ya que le hemos cogido mucho cariño a esa galguita que aparece en la historia y que, para los que no lo sabéis, existe en la vida real.
A todos aquellos interesados en leer esta novela negra, os aconsejamos que primero leáis Muertes de sobremesa, de otra manera, habrá un montón de situaciones que no podréis comprender dado el desconocimiento de lo que ha pasado en la entrega anterior.
Hola! Soy nueva en tu blog y me encantará leerte ,el libro parece interesante y seguro que lo busco ,el thriller me gusta mucho ,gracias
ResponderEliminarHola! Muchas gracias por las recomendaciones, me gustan este tipo de novelas sobretodo cuando hay un inspector reconocido y recurrente de por medio, me recuerdan un montón a Poirot. Saludos!
ResponderEliminarTienes un blog estupendo, así que me quedo para no perderme nada.
ResponderEliminarwww.maquillajeandbeauty.blogspot.com.es
¡Hola!
ResponderEliminarMe alegro de que os haya gustado, tengo muchísimas ganas de leer la primera entrega. Espero que sigáis reseñando estás novelas, me tienen muy buena pinta y adoro la novela negra.
¡Saludos!