Luna negra

Rho, la valiente visionaria de la Casa de Cáncer, perdió casi todo cuando luchó contra el Marad, un misterioso grupo terrorista empeñado en destruir el equilibrio de la Galaxia. Ahora el Marad ha desaparecido sin dejar rastro, y se ha declarado una paz incómoda. Pero Rho sospecha. Ella cree que el Maestro todavía está ahí afuera bajo alguna otra forma.
Cuando la noticia de un nuevo partido político apoyado por su mejor amiga, Nishi, la envía en otro viaje a través de la Galaxia, Rho lo usa como una oportunidad para cazar al Maestro oculto y buscar información sobre su madre que le envía misteriosas visiones a través de las estrellas.
Lo que descubre arroja luz sobre la verdad, pero proyecta oscuridad sobre todo el mundo del Zodíaco.

Después de haber leído la primera y segunda parte de esta tetralogía, no podíamos esperar a leer su tercera y penúltima parte, ya que los dos libros anteriores nos habían gustado mucho. Pero Luna negra nos ha decepcionado bastante, tanto... que no tenemos claro que vayamos a terminar la saga.

No es que la historia de Rho nos haya dejado de gustar, no es así, de hecho, todo lo que ambienta esta saga nos gusta mucho, pero nos ha dado la impresión de que esta saga podría haber terminado en el tercer libro, pero que la autora ha decidido alargarla a un cuarto dándonos a los lectores un libro completamente transitorio en el que no pasa nada que podamos considerar imprevisible hasta que llevamos el 98% leído. Y, sinceramente, para haberme leído todo el libro, y que solo pase algo emocionante y relevante para la historia en las últimas páginas... habría escogido leer otro libro que me mantuviera ocupada y entretenida todo el tiempo.

En Luna Negra nos encontramos a Rho con sus problemas amorosos (sí, en este libro continúan, y parece ser lo más importante hasta el final), y viajando de un planeta a otro con el objetivo de encontrar a su madre, a parte de detener al Marad, solo que da la impresión de que el grupo terrorista a entrado en un segundo plano con respecto a los viajes interplanetarios, problemas amorosos y encontrar a una persona que abandonó Cáncer muchos años atrás. 

Es cierto que todos estos detalles tienen, o podrían tener importancia para la trama, pero no consideramos que tanta como para rellenar un libro entero con ellos, y dejarnos al final con unos sucesos completamente predecibles y que no nos han animado en absoluto a leer la cuarta y última parte. Creo que eso lo decidiremos cuando salga a la venta, según las ganas que tengamos en ese instante de terminar la saga, pero por lo que sentimos ahora mismo con respecto a la saga... lo dejaríamos pasar.