Los muertos viajan deprisa

Los muertos viajan deprisa es una invitación a asomarse a las debilidades humanas y una reflexión sobre los motivos que pueden llevarnos a la maldad. Un relato extraordinario que va más allá de cualquier etiqueta de género.
La historia que toma su título de una cita de Bram Stoker arranca con un brutal asesinato a bordo del Tren Negro, en le que varios escritores se dirigen a un famoso encuentro de literatura policíaca. Tras este crimen, vienen otros, siempre llenos de simbolismo. La inspectora Negro y su inseparable compañero, el criminólogo Javier Sanjuán, tienen que averiguar quién es el enigmático asesino de escritores. Mientras tanto, un peligroso violador de adolescentes, capturado en el pasado por Valentina, ha escapado de la cárcel, complicando aún más la situación.  

Después de mucho tiempo sin leer a Nieves Abarca y a Vicente Garrido, nos hemos decidido por leer el último libro que tenemos conocimiento que han escrito en conjunto y, como siempre, no han dejado de sorprendernos.

Como siempre, al principio de la novela, nos ha costado un poco hacernos a la lectura y al ritmo de ambos escritores, además de que las dos primeras escenas de los crímenes que aparecen en tres las páginas son un tanto fuertes, que... a pesar de que nuestros estómagos están hechos a prueba de bomba, en algún momento nos ha costado avanzar, ya que los autores son bastante gráficos y nuestras cabezas llenas de imaginación.

En esta nueva entrega del trabajo de Valentina Negro, nos encontramos con una historia de intriga y asesinatos que, de alguna manera, nos ha parecido que también se podría considerar una crítica al panorama literario y bloguero español de hoy en día, aunque, por supuesto, los sucesos que encontramos en esta historia, esperamos no encontrarlos nuca en la vida real.

Creemos que en Los muertos viajan deprisa nos hemos encontrado con una de las mejores historias dentro del mundo de la novela negra que hemos leído en los últimos años, de hecho, haciendo un balance de los cuatro libros que hemos leído de ellos, creemos que este es el mejor, seguido muy de cerca por el primero, Crímenes exquisitos.

Estamos deseando que estos dos autores se pongan otra vez manos a la obra, en conjunto, para deleitarnos otra vez con otra novela que nos atrape tanto desde el principio hasta el final sin poder soltar el libro, literalmente.