Cariño, cuánto te odio

Lucy Hutton es la asistente de una editora de la vieja escuela, preocupada por la calidad de los títulos que publica. La editora se ve obligada a fusionar su pequeña editorial con una gran editorial comercial, y Lucy se ve obligada a trabajar con Joshua Templeman, el asistente del editor en jefe de la otra editorial, preocupado únicamente por las ventas. Lucy y Joshua se convierten inmediatamente en enemigos, pero del odio al amor ya sabemos que solo hay un paso...

Oímos hablar de este libro por primera vez en el canal de Bibiana en Bookland, y nos llamó la atención por la portada, el título, y el pequeño resumen que esta chica ha hecho del libro, así que sin pensarlo dos veces, nos hemos lanzado a la piscina.



Tanto Lucy como Joshua son ayudantes de sus respectivos jefes, que después de la fusión de las editoriales tienen que hacer esfuerzos magnánimos para sacar su trabajo adelante sin matarse el uno al otro. Porque sí, todos sus días están intentando sacarse de quicio el uno al otro.

Y la guerra continúa cuando se hace un anuncio de que se ha generado un puesto para "director adjunto" y que estará abierto tanto para promoción interna, como para acceso a externos a la editorial. Y ahí la guerra ya entra en lo que podemos llamar lucha libre. Cada uno de ellos va a pensar cuál es la mejor forma de derrotar al otro, a sabiendas que gane quién gane, el otro tendrá que dimitir, ya que no soportaría estar a las órdenes de su contrincante.

Y así va sucediendo toda la historia, pero llega un momento en el que todo se les va de las manos, y ahí es casi casi... cuando empieza la historia de verdad. Donde vamos a conocer los motivos por lo que cada uno es como es y actúa de la manera en que lo hace, porque sí, tienen sus motivos, y solo con la ayuda del otro serán capaces de que salgan a la luz y nosotros, los lectores, podamos entender todo.

Es un libro muy fresco y ágil de leer, literatura fresca, ese tipo de libros que nos apetece leer cuando tenemos ganas de reírnos (porque con Cariño, cuánto te odio nos reímos un rato) aunque a veces nuestros personajes nos quitarán de quicio y tendremos ganas de darles una colleja a ambos para que espabilen!!!