El día que se perdió la cordura

En el centro de Boston, a las 12 de la mañana de un 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El Dr. Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura, y que viajará atrás 17 años hasta unos eventos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake. 

En el club de lectura Lectores Empedernidos salió elegida para el mes de marzo la novela El día que se perdió el amor, segunda parte de este libro, y no podíamos leerla sin antes hacernos con esta, ya que creemos que la historia continúa o, al menos, que nos van a explicar algunas cosas que en esta primera parte han quedado un poco en el aire.



La verdad es que el libro comienza muy bien, y la trama se mantiene a lo largo de toda la trama, pero le hemos visto el inconveniente de que es un libro narrado a tres voces y con muchísimos flashbacks, lo que dificulta un poco la lectura en algún momento, pero aún así, es un libro que merece la pena ser leído.

Aunque al principio del libro nos va a parecer que la protagonista principal es Amanda, eso va a cambiar a lo largo de la trama, encontrándonos con diferentes personajes principales que nos van a contar su versión de la historia, tanto de los hechos pasados como de los actuales, y nos van a ayudar a entender por qué suceden algunos hechos. Otros, sin embargo, creo que van a tener que ser respondidas en El día que se perdió el amor, ya que al final de este libro nos quedamos con algunas incógnitas.

Es un libro que nos ha gustado mucho pero que, de alguna manera, nos ha costado un poco leer por lo que hemos comentado en el segundo párrafo, pero sin ninguna duda iremos a por el segundo en breve, ya que necesitamos que nos desvelen toda la historia relacionada con Amanda.