Ángel de sangre

Laius es un joven vampiro criado entre las sombras por un inmortal poco dado a la conversación, pero muy recto en cuanto a las normas que rigen su mundo. Las ansias por descubrir sus orígenes hará que se vea envuelto en medio de su propia moralidad, traiciones, miedos y descubrimientos insospechados. Todo ello mientras una inminente guerra parece estar a punto de estallar y con ella la posibilidad de acabar con toda su especie, aunque ese hecho no es lo único que le preocupa. Hay una joven humana que está empezando a hacerle cuestionarse toda su existencia y no sabe hasta qué punto puede confiar en ella. Sus alocados y recientes amigos le ayudarán a enfrentarse a sí mismo y serán un pilar fundamental para poder superar lo que está a punto de ocurrir. 

Después de haber leído Los espejos de Whitney Rose de esta autora, no pudimos decir que no a leer esta novela ambientada en un mundo de vampiros, y la verdad es que nos ha sorprendido bastante. Además, algo a tener en cuenta es que la autora ha escrito esta novela siendo muy joven, de manera que vamos a encontrar ciertas diferencias con respecto a la narración de Los espejos.



Cierto es que al principio de la novela nos damos cuenta de que es la primera vez que la autora escribe una novela, pero conforme avanzamos en las páginas nos encontramos con una mayor madurez en la narración, así como en la evolución de los personajes, de los que os vamos a ir contando cosas poco a poco.

El primer personaje que conocemos es a Zen, un vampiro bastante peculiar. Pero no será hasta que estemos bien avanzados en el libro cuando comprenderemos por qué se comporta de la manera en que lo hace.

Zen es el responsable de Laius, un joven vampiro que, gracias a Zen, no conoce absolutamente nada de su raza. Y cuando llega el momento de la verdad está muy perdido, de manera que no sabe hasta dónde llega su potencial, y le surgirán muchas dudas.

Un poco más entrados en la novela nos encontramos con Trébol y Samir, dos personajes de los que no os queremos avanzar mucho porque, de alguna manera, van a ser influyentes en el futuro de Laius, así que os dejamos que los descubráis por vosotros mismos. Por cierto, Samir trae sorpresa.

Y solo nos queda presentaros a la humana, Noel. Esta muchacha nos va a hacer pensar de todo, tanto bueno como malo, y no tengo yo muy claro como acabará la historia al final de la trilogía, pero... por si acaso, no nos fiamos demasiado de ella, hasta que se demuestre lo contrario.

La verdad es que merece la pena leer esta historia. La autora nos trae un mundo de vampiros diferente, en la que vamos a descubrir muchos valores que quizás, no supiéramos que los vampiros tendrían.