Flores de invierno

Katherina y Scott solo tienen en común una cosa: la reforma de los majestuosos jardines de Lambert Resort. Ella es la gerente del hotel de lujo; él el paisajista contratado. Ella es metódica y fría; él un seductor que siempre llega tarde. Ella adora el orden y la limpieza; él... él no tiene orden ni en su vida. De la limpieza, mejor no hablamos. La vida no se lo ha puesto fácil, no tienen fe en el amor, no buscan una relación, pero eso ya da igual. La reforma lo ha puesto todo patas arriba y el destino les va a dar una lección. Porque el amor puede ser salvaje como la tormenta, efímero como un suspiro, frío como la nieve o tan bello como las flores de invierno. 

Antes de nada, desde Mundo Gamusino queremos agradecer a la edictorial Ediciones Versátil la colaboración con el blog y el envío del ejemplar para reseña. Y ahora viene cuando os contamos la anécdota: muchos sabéis que nosotros no siempre leemos las sinopsis de los libros, y este ha sido uno de esos casos. De manera que pensando que íbamos a leer un libro de fantasía, nos hemos encontrado leyendo una novela romántica. Pero ha sido una de esas novelas románticas que, al final, te hacer soltar alguna lagrimilla.



Como bien dice la sinopsis (sí, la hemos leído después de acabar el libro), Katherine y Scott son dos personas totalmente diferentes, incompatibles a primera vista. Pero, además de sus diferencias de carácter, nos encontramos con que cada uno de ellos guarda secretos. Secretos que pertenecen a su pasado, y aunque realmente no tienen nada que ocultar, lo hacen para mantener cierta privacidad.

Según transcurre la historia nos vamos encontrando con unos tejemanejes entre estos dos jóvenes que nos van a dejar sin aliento. Va a haber momentos en los que queramos coger a cualquiera de los dos (o a los dos) y zurrarles un par de sopapos para que espabilen. Porque sí, son muy listos y muy maduros, pero en algunas cosas necesitan espabilar.

Dentro de estas páginas nos encontramos con una historia de amor con muchos altibajos, una montaña rusa de sentimientos para la que, de buenas a primeras, no estamos preparados. Así que tendremos que ir descubriendo poco a poco qué ocurre entre nuestros protagonistas y llegar hasta el final para conocer el desenlace.

Durante el transcurso, vamos a sentir diferentes sensaciones, y vamos a ser capaces de empatizar completamente con cada uno de los dos protagonistas, hasta el punto de no vamos a tener muy claro en qué "bando" posicionarnos. Pero lo que sí podemos decir, desde luego, es que merece la pena leer este libro. Nos ayuda abrir un poco más nuestro corazón.