Nuestro es el cielo
Todos tenemos que tomar decisiones. Y algunas de ellas nos conducen al desastre. Rob Coates está hundido. Antaño felizmente casado con Anna y padre de Jack, su precioso hijo, se halla ahora sumido en el alcoholismo y a duras penas consigue salir adelante. Dirige una página web de fotografía. We Own de Sky, donde cuelga fotos panorámicas de lugares que visitó con su familia, y lucha por olvidar el pasado. Poco a poco iremos descubriendo de qué huye Rob: la espantosa enfermedad de Jack, del naufragio de su matrimonio y de la obsesión por salvar a su hijo a toda costa. Obligado a afrontar como afectaron sus decisiones a sus seres queridos, Rob habrá de encontrar la manera de seguir adelante sin Anna y Jack, de perdonarse a sí mismo y de regresar a la vida.
Antes de nada, desde Mundo Gamusino queremos agradecer a la editorial Harper Collins su colaboración con el blog y el envío del ejemplar para su reseña. Tenemos que reconocer que es un libro que nos ha gustado mucho y que nos ha tocado la fibra.
El libro se divide en tres partes, la primera es la época actual, donde Rob nos describe cómo se encuentra, y de manera muy sutil nos cuenta qué ha pasado en su vida para estar como está. En la segunda, nos cuenta su vida desde la universidad hasta el momento actual, con todos sus altibajos, y en la tercera, volvemos a la actualidad.
La verdad, es que al empezar el libro no pensamos que nos fuese a gustar tanto, pero cuando hemos leído la historia de cómo evoluciona Rob, de cómo conoce a Anna y cómo forman su vida juntos, nos ha empezado despertar muchos sentimientos. Tanto Rob como Anna pasan por una situación desgarradora, de esas que nunca creemos que nos puedan pasar a nosotros, pero el problema es que pasan. Y ellos lo viven en primera persona.
A parte de pasar por todas las etapas del duelo, incluida la negación, la que se hace más patente en esta novela, creemos que es la ira, pero de una manera autodestructiva. Rob ha tocado fondo, y no sabe cómo volver a poner su vida en orden, le es muy difícil. Pero una noticia, un buen día por la mañana, le va a quitar todas las dudas y sabrá que camino seguir. Pero para llegar a eso, es necesario que pase mucho tiempo, ya que las etapas del duelo nunca tienen una duración determinada.
Esta novela nos ha gustado mucho por la historia que cuenta, y por cómo evoluciona hasta llegar a su final. Es cierto que es una historia desgarradora, y que en más de una ocasión hemos necesitado los pañuelos para secarnos las lágrimas. Pero merece mucho la pena leerla. Es de estas historias que, a pesar de ser tristes, cuando terminamos de leerlas nos dejan una sensación de paz.
Es un libro que recomendamos a todas aquellas personas que quieran entender un poco más como funcionan las fases del duelo. Aunque no se nombran como tal, sí que se describen una a una. Tanto en el personaje de Rob como en el de Anna, y cómo el mismo motivo del duelo afecta de manera diferente a diferentes personas.
Tengo esta novela en el Kindle esperando su momento y después de ver esta reseña creo que lo leeré pronto.
ResponderEliminarNos leemos