El baile de las luciérnagas

En el caluroso verano de 1974, Kate Mularkey ha decidido aceptar su papel de cero a la izquierda en la vida social de su instituto. Hasta que, para su sorpresa, "la chica más guay del mundo" se muda al otro lado de su calle y quiere ser su amiga. Tully Hart parece tenerlo todo: belleza, inteligencia y ambición. No pueden ser más distintas. Kate, destinada a pasar inadvertida, con una familia cariñosa pero que la avergüenza a cada momento, y Tully, envuelta en glamour y misterio aunque poseedora de un secreto que la está destrozando. Contra todo pronóstico, se hacen inseparables y sellan un pacto para ser mejores amigas para siempre. Durante 30 años se ayudarán mutuamente para mantenerse a flote esquivando las tormentas que amenazan su relación: celos, enfados, dolor, resentimiento... Y creerán que han sobrevivido a todo hasta que una traición las separe... y someta su valor y amistad a la prueba más dura. 

Esta novela llevaba bastante tiempo en nuestra lista de espera, y no nos lanzábamos a leerlo. Pero un buen día decidimos incluirlo en nuestra lista de lectura, y la verdad es que ha merecido mucho la pena. El baile de las luciérnagas nos lleva por un viaje con muchos altibajos que no nos dejarán indiferentes. Al igual que nos obligarán a tomar "partido"en la relación de ambas protagonistas.



Al principio del libro nos van a presentar a ambas protagonistas, cada una con su pasado. Kate vive en una familia feliz con sus padres y su hermano. En muchos sentidos es muy afortunada. Tully ha sido criada por su abuela a intervalos, ya que su madre iba y venía según le pareciese, y nunca se hizo cargo de su hija, ni siquiera en los periodos en los que vivía con ella.

Es cuando Tully llega al pueblo cuando se conocen, y aunque al principio la tensión se podría cortar con un cuchillo, acaban siendo las mejores amigas, incluso en los tiempos en los que tienen que estar separadas.

Es a partir de aquí donde vamos a encontrarnos con una relación de amistad de lo más tóxica. Va a haber momentos muy buenos, pero otros en los que Kate va a ser ninguneada, porque Tully está decidida a que Kate haga siempre lo que ella decida, haciéndole sombra y diciéndole que si no sigue sus pasos, no llegará a ser nada en la vida.

Todas las veces que Kate ha intentado hablar con Tully de este tema, ésta tenía algo más importante de lo que hablar, ya sea una entrevista que tendría más adelante o algo que había hecho en el trabajo. Pero jamás escuchaba lo que Kate tenía que decirle.

Aún así, siguieron siendo "amigas para siempre", ya que Kate siempre daba su brazo a torcer. Pero llegará un momento en que eso vaya a cambiar, y para descubrir los motivos tendréis que leer la novela.

La evolución de estas muchachas desde el principio del libro hasta su final nos ha encantado. Aunque en algunos momentos parecen personajes lineales, al pasar la página te das cuenta de que no, de que son dos mujeres en constante cambio, y que cada una de ellas nos va a sorprender, de una u otra manera.

Es un libro que merece la pena ser leído, que nos va a despertar muchos sentimientos, y en el que vamos a empatizar con ambas protagonistas, aunque una nos parezca mejor que la otra.