Ladrones de libertad

La tripulación del Angelique está orgullosa de ser lo que es: una tripulación de piratas. Su día a día consiste en navegar por los mares de Marabilia entre aventuras, asaltos a los barcos y búsqueda de riquezas: en definitiva, los piratas del Angelique viven sin acatar leyes ni obedecer órdenes de nadie. Hasta que el rey Geraint de Dahes los captura y todo apunta a que eso se ha terminado. La pena por la piratería es la muerte. A no ser, claro, que alguien les proponga un trato que les permita salvarse... Uno que a su vez ofrezca la posibilidad de una venganza muy ansiada. Ante un tesoro tan valioso como la libertad cualquier precio parece escaso. 

Después de mucho tiempo pensando si seguir con las lecturas de Marabilia o no, nos hemos lanzado y hemos leído el último, pero tenemos que reconocer que, de todos, es el que menos nos ha gustado.



La historia en sí está muy bien trabajada, y muy bien lograda. De manera que como historia de aventuras está genial. También tenemos que reconocer que tratan muy bien el tema de aceptarse a uno mismo, sea de la condición que seas. También la importancia que tiene sentirse cómod@ en tu propio cuerpo, y de que somos nosotros quiénes decidimos si queremos hacer algo al respecto o no, con independencia de lo que piensen los demás.

Aún así, hay ciertas cosas que no me han gustado. Un ejemplo, es una frase que me he encontrado en el libro: "Que un hombre tenga razón una vez en su vida es sólo un caso extraordinario que viene a confirmar la regla de que, por lo general, no tienen ni idea."

Para que me entendáis: soy mujer, y me encanta que haya igualdad entre hombres y mujeres. Pero una cosa es querer igualdad, y otra es machacar al sexo opuesto gratuitamente. Si lo que se busca es igualdad, no se pueden poner este tipo de comentarios en libros que están orientados a jóvenes que aún tienen sus personalidades por construir y que aún son influenciables.

Así que, sintiéndolo mucho, aunque la historia está muy bien trabajada, este libro no va a ir para nuestros favoritos, de ninguna manera.