Volverás a Alaska

Ernt Allbright vuelve de la guerra de Vietnam convertido en un hombre distinto. Incapaz de mantener un trabajo, toma una decisión impulsiva: toda su familia comenzará una nueva vida en la salvaje Alaska, la última frontera.
Con apenas 13 años, su hija Leni ansía encontrar su lugar en el mundo, mientras que su mujer, Cora, estaría dispuesta a cualquier cosa por el hombre al que ama, aunque eso signifique seguirle en su aventura hacia lo desconocido.
En una inhóspita y remota esquina del país, los Allbright encontrarán una pequeña comunidad de hombres aguerridos y mujeres aún más fuertes en la que labrarse un nuevo futuro. Allí, Leni tendrá que madurar muy deprisa, enfrentándose al desafío de una naturaleza desmesurada y cruel, a lo que oculta su propia familia y a la tormentosa relación con sus padres. Pero cuando el invierno llegue y el frío y la oscuridad lo invadan todo, madre e hija descubrirán que, en un entorno hostil, nadie puede salvarte más que tú mismo.

Antes de nada, queremos agradecer a la editorial Suma de Letras su colaboración con el blog y el envío del ejemplar para su reseña. Es la segunda novela que leemos de Kristin Hannah, y nos ha vuelto a dejar sin palabras.



Esta autora es capaz de llegar a los lectores, provoca que empaticemos con cada uno de los personajes, incluso con el más malvado, nos da esperanzas y nos las quita haciendo que nuestro corazón se retuerza, para luego intentar recomponérnoslo, y que terminemos la novela con una sensación de paz. Porque esa es la única palabra que tenemos para describir nuestros sentimientos al cerrar el libro: paz.

En ambas novelas que hemos leído de Kristin hace una crítica social. Hay muchos temas que conocemos perfectamente, y otros que conoceremos menos. En este libro sobre todo, ya que habla de la situación de los Estados Unidos de América en los años 70, y es una parte de la historia que nosotros no hemos estudiado demasiado. Aún así, la autora explica lo suficiente para que nos orientemos en el contexto histórico y socio-económico en el que se ambienta la novela.

Como bien nos dice la sinopsis, Ernt es un veterano de guerra que ha sido prisionero en Vietnam y que, al llegar a casa, es un hombre diferente al que se fue. Le cuesta controlar su temperamento, y le gusta bastante el alcohol. Al final, se acaban juntando una serie de circunstancias para que decida irse con su familia a Alaska, buscando un futuro mejor.

Cuando llegaron a Alaska, se encontraron con que no es oro todo lo que reluce, y que van a tener que trabajar muy duro para poder labrarse un futuro en "la última frontera". Allí van a conocer a mucha gente, personas que cuidan de los suyos, y que los tratarán como si llevaran allí toda la vida.

Y es a partir de ahí donde empieza nuestra historia, la de verdad, la que nos va  emocionar, a poner nerviosos, a motivarnos a seguir leyendo. Vamos a empatizar mucho con Cora y con Leni, y nos vamos a enamorar de algunos de los lugareños.

A lo largo de las páginas de este libro, nos vamos a encontrar cómo evolucionan nuestros personajes, ya que ninguno de ellos es plano. Todos empiezan de una manera, y van madurando a lo largo de la trama. Algunos evolucionarán antes, otros más tarde, pero todos nos van a sorprender de alguna manera.

Es una novela que merece la pena ser leída, no debe caer en saco roto. Es un viaje que nos transportará a Alaska. Está tan bien ambientada que habrá momentos en los que casi seremos capaz de oler y ver los salmones saltando en el río.