La playa

Ian regresa a la isla que ha sido su hogar tras un año estudiando en Madrid. Aunque haya bloqueado su pasado mientras estaba en la ciudad, él pertenece al mar, a esa playa en la que ha crecido con su familia y que tanto ha echado de menos.
Con su regreso, irrumpe en su vida Eloise, una joven pecosa y pelirroja, con dieciocho años recién cumplidos, que hace que se olvide de la angustia que el chico trae consigo. Pero ella arrastra una carga más pesada de la que aparenta: su hermano murió el pasado otoño y un abismo ha crecido entre su padre y ella desde entonces, que cada día los separa más.
En una espiral de angustia y oscuridad hacia la que los dos se ven arrastrados en un momento crítico, el verano de 1988 cambiará sus vidas radicalmente. 

Cuando nos enteramos de que Sara Cantador (Uka) publicaba su primer libro, tuvimos muchas ganas de leerlo, pero no fue hasta ahora que nos hemos lanzado a por él. Y tenemos que decir que nos ha gustado, pero no nos ha entusiasmado.



Ian es un personaje que no nos creemos demasiado y ahora os explicamos por qué. Este joven es un chico al que le apasionaba dibujar, y cuando se fue a Madrid dejó de hacerlo. En el momento en que está volviendo a Canarias para disfrutar del verano con su familia, nos da a entender que ha sufrido algún tipo de trauma antes de irse a estudiar a la universidad, pero en ningún momento aclaran cuál, solo dicen que no quería compaginar dibujo y estudios. Pero eso no nos parece explicación suficiente para la sensación de angustia o desazón que describe en su viaje de vuelta.

Eloise es una joven que, por causas de la vida, ha sufrido mucho, y ello se le nota en cada momento que aparece en la historia. Ella ha perdido a su hermano recientemente, y ha sido un golpe muy duro que aún no ha sido capaz de superar, pero con la ayuda de Ian va a encontrar respuestas a sus preguntas, además de demostrarse a sí misma todo su potencial. Este personaje sí nos ha gustado mucho. Está muy bien construido, explica muy bien todos sus sentimientos e inquietudes, y se ve una completa evolución a lo largo de las páginas.

En esta historia también nos vamos a encontrar con bastantes personajes secundarios. Algunos de ellos no tienen relevancia para el desarrollo de la historia, pero otros van a ser más importantes de lo que parecen a simple vista.

También tenemos que reconocer que, a pesar de que pensábamos que sabíamos con antelación la verdad de todo, Sara nos ha sorprendido con un giro de la historia que no nos esperábamos en absoluto, consiguiendo así un final que no nos esperábamos.

No podemos decir que sea una de las mejores lecturas del año, pero desde luego sí podemos decir que nos ha entretenido, y que esperamos que Sara publique más libros. Estamos seguros de que evolucionará para bien en sus siguientes novelas y nos seguirá sorprendiendo.