Cielo infinito

Bienvenidos de nuevo a la ciudad de Nueva York, en el año 2119. En la glamurosa supertorre de mil plantas que se alza en el corazón de Manhattan, millones de personas llevan una vida en la qeu los escándalos son los protagonistas. Leda, Watt, Rylin, Avery y  Calliope pugnan por evitar que salgan a la luz sus mayores secretos, que amenazan con destruirlo todo y empujar sus idílicas existencias al vacío. 

Después de haber leído las dos primeras partes de esta bilogía, no nos quedaba otra que intentar averiguar su final, así que al poco de salir Cielo Infinito a la venta, nos hemos hecho con él y lo hemos leído. ¿Nos ha gustado? Sí, pero esperábamos mucho más. El final nos ha parecido de lo más predecible. 

La historia comienza justo donde la ha dejado la segunda parte, Vértigo. Y vamos recordando a todos los personajes capítulo a capítulo. Ya sabemos que Avery es la hija de la familia más rica de todo Manhattan, por eso viven en el piso mil, y también sabemos de la relación secreta que tiene con su hermano adoptivo.

También nos vamos a encontrar a Rylin, una muchacha que tiene un pasado un tanto turbio por las circunstancias que le han tocado vivir, ya que se ha quedado huérfana muy joven y a cargo de su hermana pequeña con un montón de facturas que pagar. 

Watt es nuestro informático favorito, y creemos que, de todos los personajes que aparecen en la saga, es el que más va a evolucionar a lo largo de estas páginas, ya que su final nos va a sorprender mucho. A nosotros nos ha gustado mucho cómo ha madurado su personaje y como se ha ido adaptando a todo lo que sucede a su alrededor.

Leda también ha evolucionado mucho, pero debe de ser que no nos ha gustado demasiado en la segunda parte de esta historia, que no hemos conectado demasiado bien con ella en el desenlace de la trama.

Calliope también nos ha gustado. Es un personaje que conocemos a partir del segundo libro, y creemos que en este final también evoluciona, aunque le cuesta un poco demostrarlo.

A lo largo de estas páginas vamos a descubrir una serie de hechos y secretos de los que no teníamos ni idea, o que al menos no éramos capaces de deducir, pero según se va desarrollando la trama, somos capaces de ver cuál es el final. Y aunque la autora ha querido jugar con nosotros desde varios puntos de vista para despistarnos, no lo ha conseguido.

Aún así, es una trilogía bastante entretenida que nos hará pasar un rato agradable, sobre todo ahora que viene la época de frío. Pero, desde luego, no la situaríamos entre nuestras favoritas. Aunque tampoco nos arrepentimos de haberla leído.