Hope

Imagina un caserón de piedra parda en una calle cualquiera de una ciudad sin nombre. Acércate más. El teatro Serendipity te da la bienvenida.
Si has llegado tan lejos imaginando no te costará entrar. Nada más hacerlo verás a Joseph tras el mostrador. Fíjate en la vieja estantería que hay justo detrás de él. Hay algo que llama tu atención. Entre una corona envejecida y una bailarina me ves a mí. Y justo en ese momento, Hope, una niña incapaz de escuchar las palabras, acaba de entrar.
Puedes seguir imaginando, o dejar que te cuente lo que ocurrió. 

Antes de nada, desde Mundo Gamusino queremos dar las gracias a Suma de letras por su colaboración con el blog y el envío del ejemplar para su reseña. Habíamos leído bastantes reseñas muy positivas de esta historia, y la trama nos ha llamado mucho la atención, así que teníamos ganas de sacar nuestra propia opinión.



Tenemos que reconocer que ésta es una historia que nos ha gustado y nos ha parecido muy entrañable, pero nos ha faltado algo, quizá esperábamos que la historia nos tocara más la fibra sensible, pero no lo ha conseguido.

Esta historia es un homenaje a Momo, de Michael Ende, y creo que nuestro problema radica en que Momo es una de nuestras historias favoritas de todos los tiempos, y cualquier cosa que se le intente parecer, siempre nos va a resultar un poco menos impactante.

Aún así, podemos decir que si no habéis leído Momo, esta historia os va a gustar mucho, y os va a tocar la fibra sensible, al igual que Momo lo hace con la nuestra. Ya que la historia de Hope es muy dura. No queremos explicaros mucho, ya que en la sinopsis no dicen nada del tema, y ella nos lo va contando en el libro según la vamos conociendo.

Pero sí podemos decir que la vida de Hope ha sido dura desde que ha sido muy pequeña, y aunque su nombre significa esperanza, ella no la ha llegado a sentir nunca, y es por eso por lo que Hope no puede escuchar las palabras. Una niña entrañable, que no entiende muchas cosas de las que pasan alrededor, y a la que casi nadie cree.

Os recomendamos, a todos los que no hayáis leído Momo, que empecéis por esta historia, y luego, si os apetece, leáis Momo, así podréis encontrar aquello a lo que hace referencia la autora en los agradecimientos.