Prohibido
Lochan y Maya siempre se han sentido más amigos que hermanos. Ante la incapacidad de cuidarlos su madre alcohólica y la ausencia de un padre que los abandonó, los dos jóvenes deben hacerse cargo de sus tres hermanos menores y esconder su situación de los servicios sociales, porque ninguno de los dos es mayor de edad.
La responsabilidad que comparten y las dificultades a las que se enfrentan les unen, hasta empujarlos a enamorarse. Ambos saben que su relación está mal y que no debe continuar, pero al mismo tiempo no pueden controlar sus emociones y la atracción que los domina.
Después de haber leído el segundo libro de la autora, nos apetecía mucho leer este, aunque no nos ha convencido tanto como Herido, de hecho, algunas partes se nos hicieron hasta aburridas, a pesar de que la historia que cuenta es de las que llegan a tocar la fibra.
En esta historia nos encontramos con dos hermanos adolescentes que, por circunstancias de la vida, tienen que hacerse cargo de sus tres hermanos pequeños, ya que el padre no se hace cargo y la madre... es para darle de comer a parte. Pero es justo con este personaje, con la madre, con el que tenemos un cierto problema.
En algún momento de la historia, la madre dice que tuvo a sus hijos sin querer. Y podemos entender que haya un desliz con un embarazo, incluso con dos, pero con cinco... ¿De verdad pretenden hacernos creer que se pueden cometer 5 veces el mismo desliz? A nosotros no nos parece normal, de manera que creemos que la historia ahí cojea bastante, aunque estando la historia mucho más avanzada, la autora intenta arreglarlo diciendo que tuvo a los 5 hijos porque su exmarido así lo quería, cosa que tampoco nos creemos demasiado, pero bueno, podemos intentar correr un tupido velo.
En cuanto a la relación de los dos hermanos, de alguna manera sí que podemos llegar a creérnosla, porque al fin y al cabo, la manera en la que se han criado ambos jóvenes no ha sido normal, y no han podido tener una infancia-adolescencia de hermanos, aunque también nos ha parecido un poco forzado.
Lo que más nos ha salvado la historia para poder decir que nos gusta, es el epílogo, que nos ha hecho soltar alguna que otra lágrima, pero si no llegamos a contar con él, la historia nos hubiera parecido una más, de esas que pasan por nuestras manos sin pena ni gloria.
Hola lo dejo pasar no logra convencerme. Gracias por la reseña. Saludos
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarLei este libro hace muchos años, no recuerdo esos detalles. Nosotras lloramos muchisimo con ese final y entendimos la psicología de ellos. SO sad.
Besos, nos leemos.