La sirenita

Rodeada de la belleza del palacio y el fondo marino en que vive, y adorada por toda su familia, la sirenita del famoso relato de Andersen siente no obstante una incontenible fascinación por las historias sobre los seres humanos que le relata su abuela. Así que, apenas cumplidos los quince años, asciende ansiosa a la superficie del mar y se enamora sin remedio de un príncipe. Sin embargo, para unirse a él debe renunciar a los suyos y perder su hermosa voz. La sirenita acepta gustosa los sacrificios que exige la naturaleza dulce y amarga del amor, pero habrá de aprender aún que le verdadero amor no es otra cosa que un acto de entrega y generosidad hacia el amado que no siempre encuentra la anhelada correspondencia. 

Ya llevábamos mucho tiempo queriendo leer la historia escrita por H. C. Andersen, ya que la película de Disney siempre fue (y es) una de nuestras favoritas, pero nos cuenta una versión muy edulcorada del relato original.



Como todos sabemos, en esta historia la sirenita se enamora de un príncipe humano, y para poder intentar conquistarlo, tiene que hacer un trato (no demasiado bueno, que digamos) con la bruja del mar, lo que va a provocar que se quede sin voz (de una manera bastante diferente a la que vemos en la película).

Una vez en tierra firme, el propósito de la sirenita será intentar conquistar al príncipe para que se enamore y se case con ella. Algo bastante complicado, porque no puede hablar, y no es capaz de explicarle que es ella la mujer que el príncipe vio en una determinada ocasión, cuando su vida corría peligro.

Por supuesto, el final de esta historia también difiere mucho al de la película que todos conocemos, siendo bastante más cruel, pero a la vez llenándonos con algún tipo de esperanza, si es que se puede llamar así.

Así que os aconsejamos leer esta historia a todos aquellos que queráis conocer la historia original de La Sirenita, tener un punto de vista diferente de como suceden las cosas, o bien simplemente si os apetece leer un clásico.