De enfermera al cielo o al caldero
Julia, una enfermera interina, sufre un terrible accidente el día después de jubilarse. Confiada en que las puertas del cielo van a abrirse para ella, se topa de frente con un San Pedro mucho más riguroso de lo que estimaba.
El acceso a la vida eterna se vende muy caro y Julia se verá obligada a aclarar algunos de los conflictos que vivió en su trabajo, enfrentamientos del día a día que seguro no te resultan del todo insólitos. Si se lo permiten los nervios, Julia se ayudará de artículos del blog "Soy enfermera y me enfermo cada vez que lo pienso" para reforzar sus justificaciones y convencer a San Pedro de que si existe algún colectivo que merece la llave del Edén por su paciencia es el de los enfermeros.
Cuando vimos que se había publicado este libro, nos hemos lanzado a por él, ya que uno de los miembros de Mundo Gamusino se dedica a la enfermería, y queríamos ver qué tal estaba el libro. Y la verdad es que ha empezado muy bien.
Es un libro que habla en clave de humor del día a día del trabajo de enfermería, desde un punto de vista de una mujer que se ha dedicado a la profesión toda su vida, y que cuando empieza a disfrutar de la jubilación, se encuentra nada más y nada menos que en las puertas de San Pedro.
Y va a ser en ese justo lugar en el que nos va a relatar cómo ha sido su vida como enfermera, haciendo referencia muchas veces al blog que la propia autora administra. Y, como comentamos al principio, es un libro que nos ha gustado bastante, que ha empezado bien y bastante divertido, y con las entradas del citado blog nos ha sacado más de una carcajada.
Aunque cierto es que, según avanzamos en la historia, las entradas del blog no nos han causado ninguna sensación, pero la historia de Julia, la protagonista, si que nos ha gustado. Quizá, podría haberse convertido en uno de nuestros libros favoritos si la historia se centrara más en Julia y en su vida, que en las entradas del blog. Ya que ella cuenta los hechos con desparpajo.
Una de las partes que más nos ha gustado del libro es cuando Julia tiene que verse en el papel de un familiar de un paciente, en lugar de ser la profesional, y no se da cuenta de que actúa con ese carácter que los profesionales de la salud recriminamos a los pacientes o a sus familiares.
De manera que nuestro llamamiento al personal sanitario es para que pensemos dos veces antes de contestar de una determinada forma, y olvidar nuestros problemas en casa, porque nuestros pacientes no tienen la culpa. Algunas de las justificaciones que realiza Julia en las alarmas que le explica San Pedro se deben a problemas personales, y ese tipo de problemas deberían ser abandonados en casa, hasta que terminemos nuestro turno. A veces es difícil, porque al fin y al cabo somos humanos, pero es algo en lo que todos deberíamos trabajar.
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