Veinte años sin libertad

Si hay algo peor que perder a tu familia es que esto ocurra por tu culpa.
Es lo que le sucedió a Miguel, el protagonista de esta novela, un economista madrileño con título nobiliario cuya avaricia no parece tener fin.
Miguel se ve envuelto en un problema de negocios que le puede llevar a la cárcel, pero más allá de solucionarlo, lo que hace es empeorarlo todavía más, pidiendo dinero a quien no debe. Esta acción traerá la tragedia a su familia. 

A esta autora, Carmen Galdeano, la hemos conocido a través de Instagram pocos días antes de que publicara su segunda novela, Veinte años sin libertad, y nos ha llamado tanto la atención por su portada y su sinopsis, que no nos hemos resistido y no nos ha decepcionado en absoluto. 

Una de las cosas que más nos ha gustado de este libro es que todos los capítulos tienen un narrador diferente, de manera que podemos conocer de primera mano todos los sentimientos y preocupaciones de nuestros protagonistas. 

Os vamos a hablar un poco de cada personaje: Miguel, uno de los protagonistas de esta historia, es un millonario que piensa que el mundo está a sus pies por su título nobiliario y el dinero que tiene en su cuenta corriente. Craso error, todo lo que sube, vuelve a bajar. 

Alexandra es uno de nuestros personajes favoritos de esta historia. Es la hija de Miguel, y por ciertas cosas que ha llegado a hacer su padre, la que va a sufrir las consecuencias, por desgracia, es ella (esto no es ningún spoiler, ya que nos lo cuentan al principio del libro). Y nos ha gustado mucho su manera de actuar ante determinadas situaciones que le van a tocar vivir. 

También tenemos a Carla. La relación de esta joven con los demás personajes del libro os la vamos a dejar para que la averigüéis vosotros, pero sí es cierto que, aunque el personaje nos ha gustado, no le hubiera venido mal en algún momento un par de bofetadas para que abriese los ojos. Por desgracia, eso no estaba a nuestro alcance. 

Todos ellos se van a ver envueltos en una trama truculenta que no nos va a dejar indiferentes. Cada uno de ellos se va a tener que enfrentar a situaciones completamente inesperadas (o quizá no tanto) y van a tener que trabajar muy duro para poder salir indemnes de la situación a la que tienen que enfrentarse, si es que lo consiguen. 

La única pega que le ponemos a esta historia es que se nos ha hecho muy corta. Quizá con un poco más de desarrollo en algunas de las situaciones, se hubiera conseguido algo más de materia para alargar un poco más la trama, haciendo que el libro nos durase algo más que un suspiro. 

Aún así, es sólo la segunda novela que publica esta joven autora, y estamos deseando leer más historias escritas por ella, ya que creemos que puede llegar muy lejos.