Wardraft

Warcross ha cambiado la vida de millones de jugadores. En cuestión de unos años se ha convertido en algo irreemplazable para personas de todo el mundo.
Y para Emika Chen también lo era hasta que descubrió la telaraña de traiciones que en realidad ocultaba. Ahora, alguien ha puesto precio a su cabeza y su única posibilidad de supervivencia depende de las personas en las que confía, como los Jinetes Fénix...
Y de aquellas en las que no confía, como Cero...
Pero toda protección tiene un precio, ¿verdad?

La verdad es que teníamos muchas ganas de leer Wardraft después de haber leído Warcross, ya que esta primera parte nos ha gustado mucho. Pero el cierre de esta bilogía se nos ha hecho algo tedioso y lento de leer.



La historia continúa justo donde lo hemos dejado en Warcross (no os vamos a comentar la situación por respeto a las personas que aún no hayan leído la primera parte de esta trama), y la verdad es que ya es al inicio del libro cuando, de alguna manera, hemos notado que algo no nos enganchaba.

Conforme avanza el libro, la tensión se puede notar, y de alguna manera llegamos a conectar más con los personajes, sobre todo con Emika, nuestra protagonista, pero no hemos llegado a sentirnos como cuando hemos leído la primera parte, de hecho, creemos que algunos de los giros argumentales que ocurren en Wardraft han sido un tanto metidos con calzador, aunque bien disimulados.

Cierto es que el final nos ha gustado, y es algo que nos ha ayudado a quedarnos con algún buen sabor de boca, pero aunque todas las lecturas de Noctura Ediciones se nos hacen muy amenas de leer (o casi todas), esta no nos ha terminado de convencer.

Aún así, es una historia que recomendamos a los jóvenes a los que les gusten los videojuegos, ya que es una lectura bastante entretenida (sobre todo la primera parte de la bilogía), y el final nos ha gustado bastante.