Hijas del sur

En la Carolina del Sur de 1924, apenas recuperada de una terrible plaga que ha devastando tanto la tierra como la economía, entre pantanos infestados de caimanes y plantaciones de tabaco, tres mujeres muy distintas unirán su destinos para luchas contra las injusticias cotidianas que atenazan sus vidas.
Gertrude, blanca y pobre, tiene que tomar una decisión transcendental y trágica para no morir a manos de su marido maltratador y salvar a sus hijas del hambre y el paludismo. Retta pertenece a la primera generación de descendientes de esclavos negros nacida libre, pero sigue trabajando para la misma familia, los Cole, que hasta hace poco fue propietaria de sus padres. Annie, la matriarca de los Cole, dueños de inmensas plantaciones y de una fábrica textil, tiene que lidiar con la terrible verdad que ha fragmentado a su familia.

Antes de nada, desde Mundo Gamusino queremos agradecer a la editorial Harper Collins su colaboración con el blog y el envío del ejemplar para su reseña.



Este libro nos llamó la atención por dos motivos: su portada y su sinopsis. Ambientado en Carolina del Sur de 1924, donde muchas cosas están cambiando, nos cuenta la vida de tres mujeres que, aunque en condiciones muy diferentes, tienen que luchar por una vida mejor.

Al ser un libro de narrativa, no nos vamos a encontrar grandes sobresaltos o intrigas, si no que la historia va a fluir como el cauce de un río, despertando grandes sentimientos en nuestro interior. En algunos momentos vamos a reír con nuestras protagonistas, pero en otros vamos a llorar (o casi) porque la autora consigue transmitir muy bien a través de Gertrude, Retta y Annie.

Poco os podemos decir de las protagonistas sin haceros spoilers. La sinopsis recoge muy bien el espíritu de cada una de ellas. No podemos decidirnos por cuál es nuestra favorita, ya que las tres se han hecho un hueco en nuestro corazón pero, desde luego, Retta tiene un lugar muy especial porque, aunque las tres tienen problemas, ella los tiene por partida doble por ser pobre y negra, ya que aunque se ha abolido la esclavitud, no todo el mundo está de acuerdo con ello.