Trueno

Todo cambió hace tres años: fue entonces cuando Anastasia y Lucifer desaparecieron; cuando el segador Goddard llegó al poder, cuando el Nimbo retiró la palabra ka toda la humanidad, menos a Grayson Tolliver. En este impactante desenlace El arco de la Guadaña, la trilogía que Neal Shusterman comenzó con Siega, se pondrán a prueba de las lealtades y reaparecerán viejos amigos. Pero el rugir del trueno siempre es el preludio de la tormenta, y puede que el ruido del cambio ya haya empezado a resonar entre los portadores de la muerte. 

Llevábamos mucho tiempo esperando el desenlace de El arco de la Guadaña, por eso no hemos dudado ni un momento en comprarlo cuando salió a la venta y, aunque nos ha gustado, el final no ha sido exactamente como esperábamos. 

Cuando terminamos de leer la segunda parte (Nimbo) nos produjo un gran shock lo que le ha pasado a nuestra segadora favorita (no vamos a decir demasiados nombres para no spoilear a las personas que aún no hayan leído Nimbo) y esa "resaca" nos ha acompañado durante toda la lectura de Trueno. 

En esta tercera parte van a aparecer nuevos personajes secundarios muy importantes para la trama y otros no tanto, pero todos ellos, de alguna manera van a producir una mayor o menor reacción en nuestro personaje antagonista, el malo de la película. 

A este tipo (por llamarlo de alguna manera) le hemos cogido mucha tirria desde el minuto uno que conocimos de su existencia, y durante este libro nos va a poner los pelos como escarpias con sus decisiones. 

Por darle un toque positivo al tema, nos vamos a encontrar con tres personajes que siempre nos han gustado muchísimo y van a ser muy determinantes para la trama,  aunque a uno de ellos en concreto, habría que haberle hecho espabilar en alguna parte de la trama. 

En cuanto al cierre de la trama, en algunos aspectos me ha parecido demasiado suave, sobre todo en lo referente a "ése" personaje en concreto, pero ha conseguido calar en nuestra piel con lo más importante. 

En definitiva: el libro y la saga nos han gustado mucho, pero nos esperábamos un final más fuerte. Hemos disfrutado muchísimo de todos y cada uno de los libros de El arco de la Guadaña, y estamos a la espera de con qué nos sorprende Shusterman ahora. 

Algo que sí nos vemos en la obligación de comentar, es que nos ha llamado mucho la atención la cantidad de faltas ortotipográficas que nos hemos encontrado a lo largo de estas páginas, cosa que no debería haber pasado, ya que se supone que Nocturna ediciones cuenta con equipo de traducción y de corrección.