La psicóloga

 

Una mañana, después de dejarle un mensaje en el contestador, el marido de Sara desaparece sin dejar rastro. Ella creía que Sigurd había quedado con unos amigos, pero ellos tampoco saben dónde está. Para Sara, Sigurd miente; para la policía, la experiencia de Sara como psicóloga la convierte en sospechosa. Pero, cuando los detectives descubren que la vida de Sara está siendo vigilada mediante cámaras y micrófonos ocultos, se dan cuenta de que ni la verdad es tan obvia, ni la mente tan poderosa. 

Hacía algún tiempo que teníamos ganas de leer este thriller a pesar de las reseñas bastante neutras que hemos encontrado en las redes y, la verdad, es que nos ha entretenido, pero no es el libro del año, desde luego. Incluso ha habido momentos en los que se nos ha hecho bastante pesado. 

Sara es una joven psicóloga que descubre que su marido ha desaparecido. Básicamente, así empieza el libro. No se va por las ramas, si no que va directa al grano. Algo que podría haber hecho a lo largo de todos los capítulos, ya que alguno se nos ha hecho tedioso con descripciones innecesarias. 

Sara es un personaje que no nos ha convencido demasiado. No sabemos exactamente el motivo, pero no es lo que esperábamos de un personaje de sus características. A parte de que en algunos aspectos de su vida nos ha parecido muy ilusa e ingenua. ç

Quizás, nuestros personajes favoritos son los dos agentes de policía que siguen el caso de principio a fin, ya que son los únicos que le dan algo de seriedad al asunto. 

En cuanto al final... podemos decir que tiene dos partes. Una de ellas la hemos visto venir desde el inicio del libro, así que menuda gracia leer un libro del que ya conoces parte (sin ser relectura, claro). Y la otra... pues de alguna manera nos la esperábamos, pero por otra no estábamos 100% seguros. 

En definitiva, La psicóloga es un libro que nos puede entretener durante un rato, pero que en algún momento se puede hacer algo tedioso.