Saldo cero

El inspector Dobarro, tras más de treinta años de servicio en la Policía Nacional y ya contando los días que le de quedan para su jubilación, tiene que volver al valle en el que se crio para ocuparse de un caso de homicidio. Su sobrino es el principal sospechoso de haber provocado el incendio en el que ha fallecido una mujer, quedando el hijo de esta gravemente herido. Un familiar de las víctimas jura vengarse y comienza su propia búsqueda para encontrar al sobrino de Dobarro, desaparecido desde el incendio. El inspector tendrá entonces que completar una investigación contrarreloj; para probar la inocencia de su sobrino y encontrarlo antes de que se produzca una nueva desgracia. 

De vuelta en un lugar donde no es bienvenido, Dobarro se verá obligado a revivir el caso del fatal accidente que, veinte años atrás, le costó la suspensión de seis meses y la enemistad de su hermana pequeña. 

Ahora, bajo la atenta mirada de la recién llegada subinspectora Costa, Dobarro tendrá que enfrentarse de nuevo a sus fantasmas mientras intenta salvar a su familia del odio que ha contaminado cada rincón de su valle natal. 

Este libro lo hemos conocido gracias a una compañera de trabajo que es amiga del autor, y como está ambientado en nuestra ciudad natal, pues no nos hemos podido resistir a leerlo. 

El primer personaje al que conocemos es al propio inspector Dobarro, el cual tiene algunas espinas del pasado bien clavadas, y van a interferir en la investigación que va a tener que llevar a cabo de forma inminente. 

En dicha investigación va a participar también la subinspectora Costa, la cual no conoce la ciudad ni los demonios que van a atacar a Dobarro.

Nos encontramos ante un thriller cargado de entresijos familiares y de viejos conocidos que van a impedir que la investigación sea fácil para ninguno de los inspectores, ya que una quiere aplicar la lógica al 100%, pero su compañero le soltará información a cuenta gotas. 

La historia nos ha parecido fácil de leer, aunque en algunos momentos se nos ha hecho un poquito densa por ser demasiado descriptiva o detallista. Aún así, nos ha hecho pasar un rato agradable y entretenido manteniéndonos en tensión hasta el final.