Santos Crueles

 

 

 

 

Cuando Nadya reza a los dioses, ellos escuchan y dejan que la magia fluya por sus venas. Durante casi un siglo, los Kalyazi han estado inmersos en una cruenta guerra sagrada contra los herejes tranavianos, y su poder es lo único que rivaliza con la magia de sangre de su enemigo. Pero cuando el ejército invade el monasterio en el que se esconde, Nadya se ve obligada a huir del único hogar que ha conocido, mientras este es reducido a escombros por las llamas. Su obsesión a partir de ahora será la venganza. 

Cuando vimos que Hidra iba a publicar Santos Crueles, nos ha llamado mucho la atención, y queríamos leerlo. Tuvimos la suerte de que nos lo regaló una compañera de un club de lectura en el que estuvimos hasta hace poco. 

La verdad es que la historia nos ha gustado mucho, tiene una trama muy interesante y fácil de seguir y los personajes convencen. La única pena es que la editorial Hidra no ha tenido el cuidado necesario con la obra y tiene varias faltas perfectamente evitables con una revisión bien hecha. 

En cuanto a los personajes, nos han gustado mucho. Con respecto a Nadya hemos tenido alguna que otra duda, porque nos parecía un poco mojigata, pero según hemos avanzado en la trama, nos ha ido conquistando poco a poco, aunque no ha conseguido calarnos del todo. 

Creemos que nuestro personaje favorito es Serefin. No os queremos hablar mucho de él porque es un personaje que merece la pena conocer de primera mano. Pero sí os podemos asegurar que su evolución a lo largo de historia es sublime. 

Hay otro personaje importante para el desarrollo de este libro que nos va a cautivar, y al que le tendremos que seguir la pista muy de cerca para saber qué va a pasar. 

En cuanto a la ambientación, a pesar de que es fantástica, a nosotros nos a transportado a Rusia en la época de los zares, y nos ha parecido majestuosa, ya que las historias que transcurren en esta zona y en esa época nos encantan. 

Esperamos con ganas poder leer su segunda parte para conocer cómo termina la historia.