La flor de fuego

 

 

 

Nadie sabe qué ocurre en el instituto. Estudiantes y profesores corren por el edificio e intentan salir a toda costa mientras resuenan estallidos similares a disparos... Pero eso no es posible, ¿verdad?

Una chica en la calle asegura que los ha visto entrar y, sí, iban armados. Otro alumno tiembla en la biblioteca tras haber presenciado una escena que jamás olvidará. Y John... ¿Dónde esta John? ¿Por qué, cuando todos se esfuerzan por huir, él recorre los pasillos en dirección a los disparos?

Tal vez él quiera contarlo. Porque esta es la historia de John. Y la historia de John es la historia de Columbine. 

O quizá no tanto. 

Hacía tiempo que llevábamos decidiendo si leer este libro o no, y nos hemos decidido al verlo en la Red de Bibliotecas de Galicia y lo hemos cogido prestado. Es cierto que por la sinopsis y el comienzo del libro pensábamos que iba a ser una historia mucho más psicológica, pero ha sido algo completamente narrativo. 

Es cierto que escribir sobre esta historia, la matanza de Columbine, es complicado, sobre todo porque es un tema muy delicado, dramático y trágico. Pero en lugar de centrarse en los aspectos psicológicos que podrían causar el comportamiento de las personas que han causado este trágico suceso, nos hemos encontrado con una narración de una persona que no sabemos si realmente estuvo allí, o si realmente pensaba como nuestro protagonista. 

La autora, desde nuestro punto de vista, se ha centrado más en los sentimientos de John que en el porqué alguien hace lo que hicieron estos jóvenes. Hablar más sobre la situación familiar y los estímulos que recibían y explicando cómo prevenir esos ataques de ira es algo que nos hubiera gustado mucho más. 

Aún así, esta historia nos ha recordado una frase de Rachel María Romero, autora de una de nuestras novelas favoritas, aunque de una temática diferente: "por favor, sed valientes. Por favor, no dejéis que vuelva a ocurrir".