Los dones de la muerte

 

Resurrección, reencarnación y vida eterna. Aquel que logre vencer tres veces a la muerte será digno de sus dones, y Judith aspira a lograr mucho más de lo que se espera de ella. Elías es un nigromante que teme a la muerte... y a todo, en realidad. Por eso, cuando debe abandonar la comodidad de la tienda de antigüedades familiar para participar en una subasta de Londres, sabe que el plan va a salir mal. La muerte está muy presente en su vida, pero lo que a él le inquieta son sus sueños, en ellos siempre experimenta los momentos más dolorosos de las vidas de otras personas. O al menos eso creía hasta que una noche ve algo muy distinto: a alguien que parecer querer comunicarse con él. 

Una estatua embrujada, una combativa activista y un viejo amigo (¿o enemigo?) de la infancia desbaratarán su tranquilidad y lo acompañarán hasta Grecia, donde los aguarda algo más que el misterio de los dones de la muerte. 

Después de haber leído la trilogía Brujas y Nigromantes de la misma autora, hemos decidido seguir leyendo sus historias ya que no nos ha defraudado. Los dones de la muerte también nos ha gustado. 

Nos ha gustado mucho el toque que le ha dado la autora a esta historia intimamente ligada con la antigua Grecia aunque, al tratarse de un libro de fantasía urbana, haya algunos aspectos sacados de la imaginación de la autora. 

También nos ha gustado los guiños a la trilogía mencionada anteriormente, ya que a algunos personajes les hemos cogido cierto cariño. 

También nos ha llamado bastante la atención la construcción de los personajes. Aunque siempre hay alguno con el que empatizamos más que otros, todos y cada uno de ellos nos han parecido muy completos y muy bien desarrollados, con una muy buena evolución a lo largo de la trama. Nos quedamos sobre todo con Marcos y Elías. 

La verdad es que es una historia muy recomendable para un público juvenil, o no tan juvenil que disfrute de una buena historia de nigromantes.