Nadie como él

 

 

 

 

Zoe llega el primer día a su nuevo instituto: los nervios y el agobio por empezar de cero pasan en seguida cuando conoce a nuevas amigas, cómo funciona ese escenario totalmente desconocido para ella y aquel chico que podría poner su mundo literalmente del revés... Y es que, si el riesgo tuviera nombre, se llamaría Cody. Zoe lo aprende rápido... el día en que lo conoce. Si Cody significa problemas... ¿hasta dónde está dispuesta a llegar por intentar acercarse a él?, ¿vale la pena perderlo todo para empezar a ganar? 

Después de ver este libro bastantes veces por las redes sociales y la blogosfera, queríamos hacernos nuestra propia opinión del mismo, por eso lo hemos cogido en la biblioteca en cuanto hemos tenido oportunidad de hacerlo, pero nos hemos llevado una gran decepción. 

Esta historia normaliza, por desgracia, las relaciones tóxicas tanto dentro del seno familiar, como con los amigos y los posibles romances que surgen en la adolescencia y, teniendo en cuenta que está dirigido a un público que puede ser muy influenciable, nos parece muy peligros que se publiquen este tipo de historias sin ton ni son. 

Desde el inicio del libro se demuestra que Zoe, la protagonista, es un personaje sumiso por definición y, a pesar de las diferentes situaciones que vive a lo largo de las páginas de este libro, eso no cambia, ni siquiera hacia el final, donde nos demuestra que necesita tener cerca a gente que le hace daño para encontrarse bien. 

No somos partidarios de prohibir cualquier tipo de libro, pero cuando nos encontramos ante un libro con esta temática y este desarrollo de los personajes, lo que se espera por parte del autor/a o la editorial, es un aviso, para que al menos los padres que les regalen estos libros a sus hijos sepan qué es lo que están comprando. 

Desde luego, no vamos a seguir con esta saga, y tampoco vamos a crucificar a la autora, pero sí la animamos a escribir libros de la temática que quiera, pero que sean libros sanos, sin toxicidades de por medio. Hay muchas maneras de escribir orientado a los jóvenes sin tener que mostrar una de las partes más negativas de nuestra sociedad.